Soy una pieza de ajedrez, un alfil, destinado a defender a mi reina, mi damisela, ella, Pamela, quien jamás será mía, ya que le pertenece a su esposo, el rey. No importa, mientras sepa que ella es feliz y yo pueda hacer todo por cuanto de mí dependa para cumplir mis deberes para con ella, estaré pleno, estaré contento, estaré agradecido. Ése soy yo, un Alfil, el Alfil de Pamela.
La página que estabas buscando en este blog no existe.
La página que estabas buscando en este blog no existe.