sábado, 28 de enero de 2012

Canatar LXXXI


[ . . . ]
Sólo lo que amas de verdad permanece; el resto es escoria.
Sólo lo que amas de verdad no te será despojado;
en ello radica tu verdadera herencia.
¿De quién es este mundo: mío, de ellos,
o acaso de nadie?…
[ . . . ]
La hormiga es un centauro en su mundo de dragón.
Depón tu vanidad, no fue el hombre
quien hizo el valor, el orden o la gracia. 
Depón tu vanidad, te digo que la depongas.
Aprende del mundo el sitio que te corresponde
en invención a escala o verdadero arte.
Depón tu vanidad,
                                    Paquín, ¡depónla!…
"Sé dueño de ti mismo; entonces otros te seguirán". 
Depón tu vanidad.
Eres un perro azotado bajo el granizo,
una urraca henchida bajo un sol caprichoso,
medio negra medio blanca,
no distingues el ala de la cola.
Depón tu vanidad. 
Cuán indignos tus odios 
nutridos en la falsedad. 
Depón tu vanidad,
veloz en destruir, pequeño en caridad.
Depón tu vanidad, 
te digo, depónla.
[ . . . ]